De un tiempo a la fecha como que ya no me sabe, como que la fragancia seductora del cafe recién hecho, ya no me satisface. Trato de convencerme de que es el verano, que no me incita a perderme en la delicia decadente de su aroma, donde gozo cada trago paladeandolo lentamente.
Mis labios tientan su suerte jugando a arder en cada pequeño sorbo. Es una pequeña batalla donde la bestia no quiere ser atrapada, el cazador siente el éxtasis de la victoria al someterla. Parece absurdo, pero a veces asi se toma el cafe. Cualquier parecido con la vida o rl amor, es mera coincidencia.
Por ahí leí una vez que el cafe debe ser negro como la noche, caliente como el infierno y dulce como el amor.
Asi es como debe saborearse esta bebida de los dioses. Debe gozarse de inicio a fin, por que si no ¿que caso tiene?
El cafe es magia liquida. Si no sabes beberte un buen cafe, no sabes vivir. ¿Y para que vivir si no te tomas un buen café?
Decía mi abuela que le quitaran todo menos el cafe, por que el mismo dia que lo dejara comenzaría a morir de a poco. Decia que el cafe es para recordar viejos y nuevos momentos, grades y pequeños amores, para llorar y para reir. El cafe, el cafe es para recordarte que estas vivo.
Al fin de cuentas la vida viene sorbo a sorbo. Es
dulce o es amarga, depende del contexto, de la compañía y hasta del clima.
El cafe es como el buen sexo, si es bueno te alegra el corazón, te revitaliza y te emociona. Si no lo es se enfria rápidamente.
Tal vez lo que le falta a mi cafe no sea azúcar, quiza lo que le falta es mas amor, mas pasión
¡Oh que rayos!, he encontrado mi paradoja. Bueno amigos, ire a por mi taza grande de cafe y ¿quien sabe? tal vez encuentre sexo, amor o la vida. O todo junto. Uno nunca sabe que puede traer una colmada taza de buen cafe.
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